G. M. Luis Santos Diz

C.R. 10º Dan

Mi Camino en las Artes Marciales: Un Enfoque Integral

Mi aventura en las artes marciales comenzó a los quince años con el Tae-Kwon-Do. Después de siete años, me adentré en el Karate Do Okinawa Goju Ryu con mi maestro Shunji Sudo, combinándolo con Kick Boxing americano, lo que me llevó a ser parte del equipo nacional en Venezuela y España. A lo largo de mi trayectoria, he tenido el privilegio de entrenar con grandes maestros como Jo Won Kan, Jean Yves Theriault, Carlos Conde y Sunji Sudo.

Más Allá de la Competición: Cuerpo, Mente y Espíritu

He competido más de 20 campeonatos nacionales e internacionales, con mas de 100 combates, pero siempre he enfocado mi entrenamiento en el desarrollo y crecimiento espiritual. Para mí, las artes marciales solo tienen sentido cuando entreno mi todo: cuerpo, mente y espíritu. Sigo practicando con la misma ilusión, buscando mejorar mi ser en todas sus dimensiones, en lo que llamo "el camino del guerrero", donde el esfuerzo y la perseverancia son clave para lograr cualquier objetivo.

Mis entrenamientos me enseñan y me exigen disciplina, esfuerzo, perseverancia, cortesía, integridad, respeto y un espíritu indomable. Cada golpe y esquive es un paso en mi desarrollo, una lucha constante contra mi propio "yo".

La Verdadera Esencia: El Practicante Honra el Arte

Mi maestro Shunji Sudo me preguntó una vez: "¿Cuál es la 'mejor' arte marcial?". Mi respuesta fue clara: "No hay arte marcial mejor o peor; el practicante es quien honra o deshonra, engrandece o empequeñece el arte." Mi visión es que los estilos, a menudo, separan. Las artes marciales no deberían convertirse en dogmas, donde el practicante se adapta al estilo, cuando lo lógico sería que el arte se adaptara a la persona.

Las Artes Marciales Mixtas (MMA), en mi opinión, han abierto una ventana hacia la unificación y el respeto entre todos los estilos.

Luis Santos Diz